Para medir el OEE, se parte de sus tres componentes:
- Disponibilidad: cuánto tiempo ha estado funcionando la máquina ó equipo respecto del tiempo que quería que estuviera funcionando (quitando el tiempo No Planificado)
- Perfomance: durante el tiempo que ha estado funcionando, cuánto ha producido (bueno y malo) respecto de lo que tenía que haber fabricado a tiempo de ciclo ideal.
- Calidad: Es el indicador más conocido por todos. Cuánto ha producido bueno a la primera respecto del Total de la Producción realizada (Bueno + Malo).
En la práctica, el valor de OEE es mucho más bajo de lo esperado. La diferencia entre lo ideal y la realidad es igual a la suma de las pérdidas y, en consecuencia, muestra exactamente donde se encuentran las «posibilidades de mejora».
El éxito de la producción World Class (de Clase Mundial) se basa en medir de manera precisa y consistente el rendimiento de las máquinas y de los procesos productivos. Dado que el OEE es una herramienta muy potente para encontrar donde se encuentran las pérdidas, el proceso de mejora empieza siempre con la medición del OEE.
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